Con este libro, hemos realizado un sencillo homenaje a todos ellos, que en definitiva han sido los verdaderos protagonistas del proyecto, sin olvidar a quienes han trabajado muy duro a su lado para que, finalmente, este libro viera la luz.
Gracias de corazón a todos por vuestro esfuerzo.
Pedro Cantero
Coordinador Proyecto Grundtvig "El corazón lejano"
Two years of work and effort have culminated in the presentation of our book - report of the project "The heart far away." Here we wanted to collect a significant share of all the jobs that the inmates involved in the project have done during these two years.
With this book, we made a simple tribute to everyone of them, who really are the true protagonists of the project, including those who have worked very hard on their side so that, finally, the book saw the light.
Sincerely thanks for your efforts.
Pedro Cantero
Grundtvig Project Coordinator "The Heart far away"
1 comentario:
Desde el equipo responsable del Programa Grundtvig en la Agencia nacional de programas europeos tendría que deciros que vuestro proyecto me encanta, que este año lo habéis hecho bien, que desde aquí se ven vuestro trabajo y vuestras ilusiones, que agradecemos vuestra participación y estamos muy orgullosos de teneros entre nuestras instituciones participantes, qué sé yo. Podría deciros todo eso, que es cierto, pero me apetece escribiros otras cosas, no sé si es que me habéis contagiado alguna cardiopatía de esas que, de vez en cuando, nos hacen detener el ritmo frenético de trabajo para hacer, durante diez minutos, lo que importa. Así que, con vuestro permiso, añado aquí un párrafo a vuestra, para mi, obra maestra:
Cuánta vida hay en este proyecto, y cuántas vidas. Qué corazones tan cercanos, llegados en pateras, trenzando aromas de Al Magrib, el lugar por donde se pone el sol, o surgidos del fondo del mar, desgranados en celdas como saetas al paso de imágenes sagradas; corazones de infancia más allá del océano, que guardan sabores de la comida propia y los comparten con padres, hermanos, lectores curiosos, como cajas chinas que se rompieron en amargos añonuevos y se trastocaron en juegos de tarot.
Hace casi un año que vuestras palabras se me hacen corazones cercanos. Cómo voy a dejar de agradeceros compartirlos, vomitarlos, ordenarlos en textos que hacen magia porque os hacen libres y nos hacen sabios. Gracias, maestros.
Y entre maestros, gracias también a Pedro, el mago Grundtvig de Monterroso. Por su trabajo, por su ilusión, por todo y, sobre todo, por dejarnos asomarnos a vuestros corazones lejanos, desde tan cerca.
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